lunes, 31 de marzo de 2014

III Bolsín Zamora;Preparados para el examen final

En la mañana de ayer, fría y con un aire serrano que molestó en algunos momentos a los aspirantes a torero, se celebró en Villalpando la segunda de las semifinales del III Bolsín Tierras de Zamora, con un gran ambiente de público a pesar del cambio horario.

Los diez toreros que llegaban a esta segunda semifinal -la anterior se celebró el sábado por la tarde en Fuentesaúco-, se tuvieron que enfrentar a las vaquillas de Cantoblanco, origen Vellosino, que sustituían a las anunciadas de los Hermanos Boyano de Paz de la localidad terracampina.

Dieron en general buen juego, tanto en el caballo como en la muleta; la primera, floja en el caballo pero de muchísima calidad para la muleta, lo que supo aprovechar muy bien el joven salmantino que se enfrentó a ella; la segunda se dejó pegar sin mucha clase; la tercera estuvo muy floja en el caballo, pero se recuperó con la muleta; la cuarta, grande, presentó serias dificultades sobre todo por el pitón izquierdo; y la quinta, posiblemente la más brava en el caballo, y a la que le hizo muy bien las cosas el joven picador Javier Bastida que bajó su calidad en la muleta puesto que, aunque pasaba, lo hacía sin apenas transmisión. Indalecio Sahuquillo en un muletazo.

El joven Indalecio Sahuquillo de Cuenca fue capaz de engarzar una buena serie de muletazos por la derecha en la segunda vez que salió a torear la cuarta vaquilla, de la que decíamos que presentó grandes dificultades para los inexpertos lidiadores, al igual que la madrileña María Muñoz que derrochó valor y fue capaz de mostrar sus cualidades en diversas fases de su trasteo. Se vio en dificultades pero no se inmutó y siguió intentando hacer pasar a su oponente.

En la primera vaquilla estuvo muy bien, tal vez, el mejor de la mañana, con series templadas y de mucho gusto ante la mejor erala de las cinco.

En la segunda el portugués Diogo Marqués siguió demostrando lo que la semana pasad había apuntado en San Miguel de la Ribera.

En las otras tres vacas estuvieron firmes el salmantino Cristian Canano y los que torearon la última, tanto el ecuatoriano José Andrés Marcillo y el sevillano de Camas Jesús Álvarez.

En las labores de colocar al caballo que montó Javier Bastida y en las de auxiliadores estuvieron el matador César Manrique y los banderilleros Jesús Herrero y Daniel Ayuso.

Presenció la tienta el maestro de Villalpando Andrés Vázquez. También estuvo presente el matador Jesús de Alba y los novilleros locales Antonio Boyano y Diego Luna.

Lo hemos leído en La Opinión de Zamora, hoy, 31 de marzo

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